MI VECINA Ella va y viene, mañana y tarde.Imparable, “tortuguea” con su bastón.Duelen las piernas, también el alma– otro día y arriba! mejor con sol.Con cinco hijos quedó la viuda.Los trillizos, el niño del medio, el mayor.Se fue su hombre temprano un día.Con sus ochenta y tantos, no lo olvidó.“Grabiela” me llama y no hay manera…¿Cómo te va, Francisca? le digo yo“Achacada un poco, es lo que tocapero tengo que andar, me dijo el doctor”.Ella va y viene, mañana y tarde.Quién sabe a qué reza su corazón.Paso a paso la vida sucedesin prisas ni pausas, con su dolor.