Siempre algún sonido, algún aroma me trae el recuerdo de vos, Ciudad. Pese a todo lo que hemos perdido en esa despedida sin vuelta atrás.
Renegaba ayer de tu locura y de esa persistente contradicción por la que te amamos y te odiamos mezcla de sinsentidos y pasión.
Buenos aires me llevé tu ángel para que me hable de cómo eras. De ese mundo que cruza tus puentes, del amor propio que aun queda en pie. Nada digas, no quiero escucharte Simplemente ahora déjame soñarte.
El murmullo de un tango me cuenta De tu imparable ir y venir Sol de barrio, el color de tus calles. Y sordo andar, microcentro gris.
Solo puedo entenderte, aquí lejos tan cercana, a la vez, de tus males. Que me hace quererte sin quererlo?Si es que agridulce, este tango, me sabe.
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