Un ángel curioso quería al niño despertar. Terminó con sus quehaceres y el vasto cielo dejo atrás. Llevó una manta de estrellas para poderlo arropar y nubes de azúcar blanca para su sueño endulzar.
La luna de Agosto tan llena de amor está Son nueve meses que lo espera. Le ha preparado el ajuar de rocíos enhebrados con un festón de coral. Su madre ve en la ventana sabe que no tardará.
Ese frío helado del sur un niño lo quiebra al llorar Tan perfecto y tan pequeño Nadie podrá imaginar….
Muy suave le besan. Un hombre pronto ya será! Y en su destino los caminos tan lejos se lo llevarán. Paciente esperará la Luna, también el Angel Guardián. Por fin tenerlo en sus brazos y lleno de eternidad.
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