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La vida para cantar - Soñando con vos - Gabriela Castillo

Soñando con vos (canción 4)

Caer y levantarse otra vez

En las más variadas experiencias vividas como miembro de la Fundación tuve la ocasión de conocer el trabajo de la unidad de desintoxicación hospitalaria (UDH) del hospital Arnau de Vilanova de Valencia.


Este servicio atiende a hombres y mujeres que, por diversas circunstancias, padecen adicciones y desean imperiosamente recuperar el control de sus vidas.

Todos libran batallas muy arduas consigo mismos y a veces comparten algunas de sus experiencias que yo escucho y agradezco sinceramente.


La estancia de los pacientes es de 15 a 20 días y a muchos no he vuelto a ver nunca más, cosa que me alegra, siendo que mi mayor deseo es que el tratamiento haya cumplido su cometido.


Sin embargo, otros reinciden y nos volvemos a encontrar allí cada tanto.


Cuando subo a la 8va planta del hospital Arnau y entro a la unidad, ellos me saludan contentos de volver a verme aunque yo puedo leer en sus ojos,
AQUÍ ME TIENES, HE FALLADO OTRA VEZ.


Estas personas me inspiran una compasión enorme. Considero que se merecen todas las oportunidades y nuestro voto de confianza. Siempre.
Una mañana llegué como siempre, desenfundé mi guitarra, me presenté y entre el público (así llamo yo a los pacientes) había una muchacha guapísima, de ojos claros, con acento de Europa del este.

La chica muy extrovertida, interrumpía constantemente buscando llamar la atención con sus comentarios. Era algo irritante y causaba incomodidad en todos.


Con toda la paciencia del mundo, yo dejé que la sesión musical fluyera sin conflictos pero obviamente, mi trabajo se estaba complicando cada vez más. 


Con firmeza pero amabilidad a la vez, le dije que si tenía algo que aportar, lo hiciera y que luego me dejara continuar con el concierto.
La muchacha pasó de una exagerada algarabía a un estado de melancolía y tristeza. La dejé hablar, sentí que lo necesitaba y nos contó que su viaje desde Rusia a España había sido un tormento.

Víctima de una organización criminal, vivió situaciones extremas que no quiso detallar.


Su dolor se derramó en un mar de lagrimas que nos conmovió. Vi a un ser humano quebrado, indefenso, mirando su vida desde el foco de la soledad y la desesperación.


A ella dediqué la canción “Soñando con vos” que creamos con Fabián Nesprias en ritmo folklórico de chamamé.


“En la ribera de mi silencio
amarro mi vida de amor y dolor.
Y siento el cansancio de tantos caminos,
me niego a rendirme con el corazón.”


Decidí homenajear su valor y su firmeza pese a los altibajos, a las recaídas, al dolor fresco y el corazón desbordado de un pasado sin superar.


Ojalá no vuelva a verla nunca más por allí… y que fiel a su sueño, llene el mar de lágrimas pero esta vez de paz y alegría.

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