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DIARIO DE VIAJE 17
Calpe, naturaleza y arquitectura mediterránea
Una de las playas y poblados más encantadores de la costa alicantina es Calpe.
Había visitado el famoso Peñón de Ifach en alguna excursión, intentando subirlo en una mañana calurosísima de verano, pero desistí cuando la cuesta se puso complicada.
Para aliviarme del sofocón, me lancé a refrescarme en alguna de sus transparentes calas junto con otras amigas que también emprendieron la bajada.
El peñón de Ifach es el ícono más identificativo de Calpe, cuyo nombre se remonta a la época fenicia, llamada Roca del Norte para diferenciarla del Peñon del Sur, el Peñon de Gibraltar.
El peñón se alza en el mar como roca calcárea de unos 50 mil m2, a 332mt de altura y 1km de longitud, unido a tierra por un estrecho istmo que lo ponderan por su singularidad y belleza en todo el litoral mediterráneo.
En 1987 ha sido declarado Parque Natural.
Sus primeros poblados constan desde la época de los Iberos (5000aC) aunque en la época romana la población descendió al istmo para contrarrestar los ataques por mar, obligando al pueblo a crear un nuevo sistema defensivo.
Hoy en día el Peñón de Ifach es una reserva natural que protege una reserva vegetal de más de 300 especies y una rica fauna de aves marinas que anidan en todos sus recovecos.
En otra ocasión tuve la oportunidad de realizar un reportaje fotográfico a cargo de mi amiga Lucía Chiner en La Muralla Roja, un singular edificio diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill Levi en 1973.
Su diseño y configuración es una evocación de la estética constructivista, que engendra una serie de patios comunicados entre sí desde donde se accede a las viviendas.
Su composición responde a un plan geométrico basado en la tipología de cruz griega que se agrupa de diversas maneras dejando las torres de servicios en la intersección de las cruces.
En sí mismo es una clara referencia a la arquitectura popular mediterránea y árabe, en particular a las torres de adobe norteafricanas y a la casbah, fortaleza árabe que sigue las curvas de los acantilados rocosos donde se ubica.
Las superficies exteriores están pintadas de varios tonos de rojos, acentuando el contraste con el paisaje, pero los patios y escaleras aparecen pintados en tonos azules y violeta, para generar un diálogo con el cielo y un efecto óptico que hace que estos elementos se fundan con él.
En 2023 el Ayuntamiento de Calpe declaró el “Año Bofill” justamente en el 50 aniversario del final de la construcción de la Muralla Roja.
De esta manera se rindió homenaje y reconocimiento al arquitecto fallecido en 2022.
