Y quien sabe (canción 6)

La historia de esta canción seguro coincide con cualquier persona incluso con quien no haya tenido una experiencia de ingreso hospitalario.

En mi trayectoria artística y personal puedo dar testimonio de coincidencias increíbles.

Todos en alguna medida, hemos comprobado que cuando nos enfocamos en algo o simplemente lo imaginamos sin apego ni expectativa suele manifestarse en nuestra realidad. 

Un ejemplo es cuando queremos comprarnos un coche de determinada marca y modelo y vemos transitar recurrentemente a vehículos iguales. O cuando las mujeres quedamos embarazadas y empezamos a cruzarnos con cuanta embarazada haya en los alrededores. 

Lo mismo cuando buscamos trabajo incansablemente y nada aparece hasta que nos confirman de un empleo y nos llaman todos a la misma vez. 

Esta canción habla de amor, de flechazo. De las historias que pueden convertirse en un guión de película.

Obviamente cada canción de mi puño y letra habla de mí, de mi experiencia en carne propia y esta no es una excepción. Pero también he querido sumar a estos versos una historia que presencié en la sala de oncología del Hospital Peset.

Los pacientes recurren y coinciden los mismos días para recibir su tratamiento de Quimioterapia. Obviamente se establece entre ellos y nosotros, los músicos por la salud, una relación bastante cercana y hasta de amistad.

En una de mis visitas, fui testigo de una charla muy simpática y hasta algo eufórica entre dos pacientes, él de 50 años aproximadamente y ella de unos pocos menos.

Entre canción y canción, yo paraba la oreja para escuchar la conversación aunque no hacía falta agudizar demasiado el oído para enterarme de lo que estaban hablando: todo eran risas, chistes  y hasta intercambios de teléfono “para quedar”. 

No sé cómo habrá terminado aquella historia. Con la pandemia dejamos de asistir al hospital para llevar música en vivo y nunca sabré el final. Me encantaría que estuvieran juntos, habiendo compartido la recuperación y sanación de ambos. Porque el amor obra milagros! 

Volviendo al tema de las “casualidades”, pienso en la plenitud que nos embarga cuando encontramos a personas afines, sea donde sea y en las circunstancias más inverosímiles. 

Por una extraña razón, lo que deseamos con una fe inquebrantable pone en funcionamiento la magia de la manifestación como nos dicen estos versos: 

Así como es creer en lo imposible,
un ángel en mi oído susurró
me dijo que tu alma me buscaba en cada risa.
Y mientras te esperaba en las mañanas
crecía dentro mío una canción.
Podía imaginarte y sentirte en mi silencio.

Ya saben, para quien quiera escribir un guión sobre una historia de amor, aquí tiene la canción perfecta.