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CÓMO SER UN ESTOICO EN PLENO SIGLO XXI

El arte de resistir con Séneca

La realidad nos presenta un panorama complejo a nivel mundial. Nadie queda exento del estupor cuando sintoniza el telediario o lee los titulares de los periódicos. 

Sabemos que la agenda de noticias destaca, por sobre todas las cosas, la crisis, el drama, las catástrofes y el morbo de cualquier índole y en cualquier latitud. 

Todo nos llega con inmediatez y nos impacta sin previo aviso sin que hayamos podido desarrollar alguna inocuidad. 

Sin embargo, podríamos pensar que si aún no nos hemos extinguido es porque existe alguna ley máxima que interviene para mantenernos vivos y nos asiste para superar las adversidades. 

Si consultamos en internet, no se puede confirmar ningún porcentaje de situaciones positivas y negativas en el mundo. Así como una tabla comparativa. 

Todo se mide a través de encuestas que pueden arrojar ciertos datos, pero que no suponen alguna una evidencia exacta y real sobre la que basarnos para confirmar alguna tendencia. 

Obviamente todo dependerá del país o la región donde se consulte a la gente. 

Una encuesta de Ipsos realizada en 2024 a 23.287 personas de 29 países reveló que los temas que más preocupan actualmente a los ciudadanos son: la inflación con un 32%, el crimen y la violencia obtuvieron el 31% y finalmente la pobreza y la desigualdad el  29%.  

Además, los participantes en la encuesta mostraron inquietud por temas como el desempleo, la corrupción política y financiera y la salud pública. 

Sin embargo y contra todo pronóstico, el World Happines Report 2023, señala que en el contexto de la guerra de Ucrania se ha fortalecido el sentimiento de compañerismo y apoyo social después de la invasión de 2022, demostrando que un evento negativo puede fortalecer lazos sociales. 

Esto confirma que, en medio del dolor, la humanidad tiene sobrada capacidad de sostenerse mutuamente. 

Comencé a leer un libro muy interesante de David Fideler “El arte de vivir como un estoico” y es revelador cómo uno de sus representantes más notables, Lucio Anneo Séneca, haya analizado a la sociedad de su época y los desvaríos de las conductas humanas con tanta claridad y con tanta vigencia. 

Sorprende que su análisis, que ya data de dos mil años, resuene con una actualidad arrolladora. 

Séneca fue una figura influyente y predominante de la política romana durante los reinados de Claudio y Nerón. Como escritor, su obra abarca el teatro, diálogos filosóficos, tratados de filosofía natural, consolaciones y cartas. 

En Epístolas 8.2 Séneca nos confirma su intención: Me ocupo de los hombres del futuro. Redacto algunas ideas que puedan serle útiles. Les dirijo por escrito consejos saludables. Cual preparados de útiles medicinas(…). El recto camino que descubrí tardíamente, cansado de mi extravío, lo muestro a los demás”. 

Su mirada en perspectiva nos puede resultar iluminadora para nuestro presente. 

En las cartas a su amigo Lucilio le aconseja y exhorta a cultivar las virtudes más elevadas para conocernos y obrar con plena consciencia de nuestros actos: 

“Antes que nada cuida de estar en consonancia contigo” Epistolas 35.4  

“Hay otros mil casos en que el tesón franquea cualquier obstáculo y muestra que no es difícil nada que la mente se haya impuesto a resistir”. Sobre la Ira II.12.4 

Así podríamos citar a Seneca hasta el infinito y caer en la cuenta de que las situaciones que parecieran “tocarnos en suerte o desgracia”, resulta que se repiten y retroalimentan por los siglos de los siglos. 

Volviendo al punto de partida, me detengo donde cada ser humano necesita trascender su propia mirada y observar el contexto. 

Al despertar, comenzamos a elegir, a seleccionar y a prestar atención. Miramos el teléfono móvil, chequeamos mensajes, leemos alguna que otra noticia, y allí arrancamos la jornada a la manera que estamos acostumbrados

Nuestro foco hará que destinemos la energía hacia metas, propósitos, valores o preocupaciones, permitiendo que la vida siga siendo un “más de lo mismo”. 

Sin negar la realidad, sin abstraernos del sufrimiento, y sabiendo por otra parte que “nada nuevo hay bajo el sol”, podremos posicionarnos de un lado o del otro de las estadísticas. 

La gran pregunta sería: qué cosas dependen de nosotros. Tal vez pequeñas decisiones que, aunque irrelevantes en el plano social, resultan decisivas en lo personal e inmediato. 

En este sentido, Séneca nos diría: “Cualquiera que fuere su fortuna, conseguirá con ella hacer una gesta memorable.” Epístolas 85.40 

 

 

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