DIARIO DE VIAJE 5
"PORT SAPLAYA", LA PEQUEÑA VENECIA
Cada vez que llega alguna visita, sea de mi hermana desde Alemania o de amigos y amigas desde Argentina, los subo al coche y nos vamos a Port Saplaya.
Este es uno de los pueblos vecinos de Valencia con mayor encanto y de paso obligado para cualquier turista.
Port Saplaya es un barrio marítimo que pertenece al municipio de Alboraya y al que se puede llegar caminando desde el puerto de Valencia, 10km en dirección norte.
Se la llama “La pequeña Venecia” por su similitud con los pueblos de la Costa Azul de Francia y de la Riviera en Italia, principalmente Port Grimaud en el golfo de Saint Tropez.
Una de las particularidades son las casas adosadas y pintadas de colores pasteles según el diseño de la interiorista Agnès Borel, lo que hace a este pueblo tan singular.
Actualmente residen alrededor de 1800 personas, aunque en el verano la cifra aumenta notablemente por ser una de las propuestas turísticas más atractivas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, no sufre de masificación turística.
Sus playas tienen una extensión de 1 km aproximadamente y quienes las visitamos todos los años, sabemos la tranquilidad que se respira en este espacio tan cuidado y acogedor.
Tuve la ocasión de dar clases de guitarra a una jovencita francesa que estuvo de vacaciones con sus padres en Alboraya. Esta familia solía almorzar en uno de los restaurantes frente a la costa de Port Saplaya y muchas veces me invitaban para luego impartir la clase allí.
Nunca imaginé que podría compaginar la docencia y la vista al mar en un solo combo, y en un entorno tan extraordinario.
La urbanización se construyó en 1970 con un puerto o dársena rodeada de viviendas, lo que permitiría a los vecinos tener su barco atracado a pocos metros. Los primeros empadronados datan de 1975.
Su diseño urbanístico se basa en dos líneas de edificaciones que envuelven al puerto, La plaza Mayor en la zona sur y la Plaza de la Senyoria en la zona norte.
“Toda la población es peatonal, rodeada por una única vía en la que está permitida la circulación rodada por la que se accede a los garajes, todos ellos subterráneos.
El plano nos recuerda una ciudad medieval o una medina árabe, callejones estrechos, irregulares, pequeñas plazas, recodos con bancos a la sombra, atzucats al más puro estilo norteafricano… el conjunto está concebido para la tranquilidad y bienestar de sus habitantes y visitantes, sin perder nunca de vista el Mediterráneo.”
Las fiestas de Port Saplaya están dedicadas a la Virgen del Carmen, patrona de los navegantes, y se realizan la segunda quincena de julio, tras las fiestas mayores de Alboraya.
La procesión marinera recorre parte de la costa hasta el puerto náutico, donde la estatua de la Virgen es subida a una embarcación, luego de celebrarse una misa en la capilla Nuestra Señora del Carmen.
Los vecinos se sienten muy orgullosos de sus tradiciones y costumbres, ligadas a la agricultura y el mar como patrimonio histórico y cultural del municipio de Alboraya.
Port Saplaya cuenta con todos los servicios para disfrutar de una larga o mediana estancia, y también para pasar un día estupendo de sol y mar en cualquier época del año.
Hermoso lugar .. gracias por presentarmelo no dejare de visitarlo en mi próximo viaje …
Aquí te esperamos, amiga !! Abrazote