Saltar al contenido

DE NEWTON A ESTA PARTE

Todo sigue cayendo por su propio peso

Newton nos ha hecho el enorme favor de descubrir tres leyes fundamentales: La Ley de la Inercia, La Ley Fundamental de la Dinámica y la Ley de acción-reacción. 

Respecto a la segunda, se deriva el concepto de «caída libre» refiriéndose al movimiento que se observa cuando un objeto se deja caer desde una cierta altura sobre la superficie de la Tierra, en el que la única fuerza sobre el objeto considerada es su propio peso.

Sus descubrimientos nos han explicado por qué las órbitas de los planetas alrededor del Sol son elípticas, por qué la Luna provoca las mareas y por qué los objetos caen irremediablemente al suelo. 

Dice la leyenda que estando Sir Isaac en estado contemplativo, en un entorno natural y bucólico, le cayó una manzana en la cabeza, accidente que fue desmentido en varias biografías. Sin embargo, esta historia se la inventó él mismo siendo ya un abuelito con cierto sentido del humor. 

Lo que sí es cierto es que la bendita manzana existió y arrojó luz sobre varios misterios de la naturaleza, conociéndose aquel momento como el EUREKA de Newton (y de su antecesor Arquímedes allá por el 200 aC).  

Fuera del enfoque científico, el que «todo caiga por su propio peso», se suele aplicar también al comportamiento humano cuando nos referimos a las cosas que, tarde o temprano, se terminan sabiendo o demostrando. 

Esto fue harto comprobado en los sucesos inmediatamente posteriores al mundial femenino de fútbol, que acapararon la atención de la prensa española e internacional.

Parece increíble, casi surrealista, que una persona haya vivido dos circunstancias tan opuestas en menos de 24 horas: del éxito y la euforia más álgida, al repudio social y colectivo (o escrache puro y duro, como decimos en Argentina). 

En algún momento, cualquier mortal en este mundo deja al descubierto su talón de Aquiles o pisa el palito (otra expresión popular de mi país) o se le descubre la mentira más enterrada en sus jardines floridos. 

Luego dependerá de la maraña de contactos e influencias para salir del paso desmintiendo, disculpándose, haciendo algún regalo para tapar el agujero,  o simplemente devolviendo el favor con alguna artimaña que le ayude a salvar el pellejo, el prestigio y hasta el matrimonio. 

Sin embargo, esto no ha sucedido en el caso del Presidente de la Federación  Española de Fútbol que se ha plantado firmemente en sus dichos sin un ápice de recular o de reconducir su estrategia. 

Mientras tanto, los medios de prensa nos tienen bien entretenidos desde aquel glorioso domingo del 20 de agosto, “pateando afuera” de la agenda mediática la propia victoria de las muchachas, y varios temas de importancia y de incidencia directa en nuestras vidas. 

Es cierto que a veces la realidad supera la ficción pero sería mucho más sano para nuestra psiquis colectiva aplicarnos la razón, sobre todo cuando hemos desarrollado los mecanismos institucionales para condenar a quien agravie, ofenda o cometa un delito o un crimen de cualquier índole y gravedad. 

Retomando a Newton, la caída libre puede ser estrepitosa pero tal vez estemos a tiempo de rectificar, de hacer un mea culpa sincero y consecuente para, al menos, suavizar el impacto de la gravedad inevitable.

2 comentarios en «DE NEWTON A ESTA PARTE»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Gabriela Castillo.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Utilizamos cookies para una mejor experiencia en nuestra web.    -
Privacidad