DIARIO DE VIAJE 15
ONTINYENT, tierra de gigantes y cabezudos
Hace tiempo recibí la visita de una amiga uruguaya en Valencia, compañera de la secundaria.
Tenía pocos días de estancia en la ciudad porque acompañaba la gira de un gran actor y humorista también uruguayo, Carlos Perciavalle.
Hicimos un plan turístico para recorrer la ciudad, el puerto, la playa, el casco histórico, el Río Turia y alquilamos un par de bicicletas, aunque también quería sorprenderla llevándola a un pueblo del interior.
Había escuchado hablar de un paraje natural llamado Pou Clar, perteneciente al pueblo de Ontinyent a 84km dirección sur.
Este pueblo se sitúa a orillas del Río Clariano. El relieve es montañoso y está constituido en su mayor parte por la Sierra Grossa.
Cuando llegamos no lo podíamos creer ! Era como estar en el mismo paraíso. Un conjunto de pozas de agua clara y cascadas nos ofrecían imágenes inolvidables.
Sus Pozas son: Pous dels Esclaus (esclavos), gelat (helado), del Salse (sauce), de la Reixa (reja), Fosc (oscuro) y dels Cavalls (caballos).
Asimismo, desde el paraje del Pou Clar se canaliza agua, al menos desde el siglo XV, para el riego de la huerta de Ontinyent, construyéndose quince molinos que aprovechaban la fuerza del agua para mover su maquinaria.
Ontinyent está anclado en el Valle de la Albaida y ofrece una amplia ruta cultural y de fiestas, además de museos y su barrio antiguo, con su Palacio de la Vila y los callejones sin salida o “atzucac”, típicos del trazado antiguo de la ciudad.
Se puede visitar el Museu del Tèxtil Valencià y el de Gigantes y Cabezudos, El pont Vell y el Puente de Santa María.
También la Iglesia de Santa María del Siglo XIV con sus diferentes estilos románico, gótico y renacentista y las Iglesias de San Miguel, de San Rafael y San José.
La Ermita de San Esteve y Santa Ana son parte del atractivo cultural e histórico del pueblo, como también el Palacio de la Duquesa de Almodóvar, el Escudo de los Rodríguez de Encina, la Muralla de Onteniente, el lavadero y la Torre del l’Atxa del siglo XIII y refugios antiaéreos de la Guerra Civil
La economía de Onteniente se basa principalmente en la industria textil y en la agricultura. Los cultivos que ocupan el fondo de los valles son: vid, olivos, algarrobos, almendros, cereales y frutales.
En cuanto a sus fiestas populares, se destacan la fiesta de Moros y Cristianos, las Fiestas Patronales en honor a la Purísima Concepción, la Feria y Gigantes y Cabezudos.
En cuanto a la música, Ontinyent destaca por la Festividad de Santa Cecilia, El canto de la Sibilia y el Canto de los Angeles, que es uno de los tesoros de la música antigua valenciana que se remonta al año 1662.
En cuanto a la gastronomía, el plato más popular es el “arrós amb fesols i naps”, traducido como arroz al horno con judías y nabos.
Otro de sus platos típicos es la “pilota ontinyentina”, una especie de albóndiga gigante de carne picada de cerdo y ternera con salsa.
Nuevamente, la provincia de Valencia nos permite tomar contacto con la historia, la cultura y la naturaleza de sus pueblos como en el caso de Ontinyent.
Hermoso tu diario de viajes Gabi . Gracias por enseñarnos cómo es cada pueblo , sus gastronomías y sus idiosincrasias .
Felicitaciones .
Muchas gracias querida Lili !! es una forma de compartir todo lo vivido y los regalos de nuestra Madre Tierra.
Muy interesante y bueno tú diario Gabriela, felicitaciones!!!!
Muchas gracias querida Grace !! te mando un abrazo a la distancia.